b i t x o hambreBruta

La gestación de un ser parásito que opera desde un mundo generado por apariencias y alimentado por ideales gelatinosos, consciente de lo antinatural de lo natural. Los bloques de edificios se convierten en montañas y las montañas en edificios, el ser parásito organiza el espacio mecanizándolo. Cada individuo es alienado y convertido en tuerca del entramado robótico de la sociedad. Una tribu infectada que destruye el “espacio de las cosas sin constitución”, un eterno sentirse culpable de mejorar a desmejorar el mundo. La evolución excesiva y constante, ahora se encuentra enmarcada y limitada, despojada del mundo de las representaciones y volcada al ritmo animal.

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3.25.2010




mis amigos los cuento con los dedos de la mano.


MONSTRUOS DEL UMBRAL.

Se trata de cuerpos desobedientes que no atienden a la realidad impuesta, y que cuestionan continuamente los roles que les son impuestos por una cultura hermética. Desde la cocina al ciberespacio, funcionan rompiendo los límites dibujados y planteando nuevas maneras de crearse a sí mismas.
Critican una cultura que aparta todo aquello que no le es útil, lo feo, lo heterogéneo. Lo que no funciona dentro del imaginario social es borrado y ocultado, un ideal de vida reflejado en ese “American Way of Life” que Martha Rosler desarticula en su obra. Un mundo generado por apariencias donde sólo hay cabida para la belleza aséptica y anodina de una sociedad dócil y controlable. Una fábrica de identidades que genera individuos uniformes,pero que por sus grietas y huecos mal tapados emergen “Putas Mutantes” engendradas por VNS Matrix. Se impone una manera unidireccional de entender el cuerpo y se venden ideales femeninos universales. Pero Sue Williams presenta sus identidades collage , cuerpos femeninos contorsionados y desencajados que rompen y cuestionan esos cánones. La cultura -cibercultura- impone un universal y homogéneo cuerpo que debe pensar y moverse de la misma forma. Sin embargo, existen trozos desobedientes que se alejan de lo establecido, tuercas desencajas del mecanismo robótico de la sociedad-cibersociedad. VNS Matrix es el elemento intruso que contraaca con el virus del “Manifiesto Feminista para el S.XXI”. La red se convierte en el eterno femenino, vehículo de herramientas de resistencia. “Somos el accidente maligno que cayó en tu sistema mientras dormías. Y cuando despiertes, terminaremos con tus falsas ilusiones digitales, secuestrando tu impecable software.” (Bitch Mutan manifiesto)
Seres frontera que oscilan entre los límites del orden y el desorden social. Lo que Eugenio Trías denominó Liminateurs, órganos que se autoproclaman de ninguna parte y que por ello tienen el privilegio de pertenecer a todas. VNSMatrix extiende, encoje y deforma la realidad virtual, desbloquean límites y se abren a la nada convirtiéndose en pura posibilidad. Mientras Martha Rosler rompe la línea limítrofe que separa la organización espacial entre la cocina de una casa y la calle. Elementos *rizomas (Gilles Deleuze “Mil Mesetas”) como las voluptuosas y convulsivas féminas que Sue William genera, incontenibles e incontrolables. Se trata de seres “pasillo” asiduos de las zonas de transición, como los aeropuertos de las fotografías de Martha Rosler y el ciberespacio que envuelve a VNSMatrix.
Anomalías inclasificables que son motivo de alarma y que encarnan el cuestionamiento del todo. Son seres socioconscientes, “cuerpos vibrátiles”,monstruos del umbral.

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